miércoles, 14 de abril de 2010

Aunque no estés siempre estarás…




No hay forma de resistirse al amor, no hay manera de detener la pérdida. Hasta ahora el ser humano no ha podido paralizar aquello que llamamos “destino”, desde la tragedia griega hasta nuestros días, continuamos tratándonos de explicar los designios de ese “algo” que determina la existencia de nuestra vida en esta tierra.

Un hombre y una mujer, la decisión de vivir juntos y construir un hogar, en donde todo “aparentemente” funcione bien, aunque existan agentes sobre naturales que se los impidan, Ana y Fran han descubierto que puede ser una posibilidad viable decidir vivir juntos, lo que no tienen previsto es que el espacio en el que resuelven instalarse ya está ocupado por algún “ente” (que ellos llamarán Claudio) que trata por todos los medios de hacer respetar su lugar dentro de ese sitio. Asimismo no pensaban que el “destino” haría una de las suyas.

Lo anterior responde a la anécdota que nos cuenta la pieza teatral original del dramaturgo Javier Daulte, ¿Estás ahí? Tragicomedia en dos actos estrenada en 2004 y representada por primera vez en Venezuela, bajo la dirección del mismo autor, en el marco del Festival Internacional de Teatro de Caracas 2006 y que hoy podemos disfrutar, gracias a la lectura escénica del Grupo Teatral Séptimo Piso, en las Sala de Teatro 1 del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG), bajo la dirección de Dairo Piñeres y la protagonización de Crisol Carabal y Luciano D’ Alessandro.

Javier Daulte, uno de los más importantes dramaturgos contemporáneos de nacionalidad argentina, hila fino en su entrega textual y nos proporciona una profunda reflexión en tono aparente de comedia acerca de las relaciones de pareja y la dependencia. Con su pieza, ¿Estás ahí?, asistimos a la construcción de un texto dramático, lúdico, divertido, mordaz, inteligente y de sobremanera sorprendente para el espectador, en donde a medida que avanza la acción escénica, el público va construyendo el imaginario escénico de manera tal que al final puede encontrarse frente a una exquisita comedia dramática o a una tragicomedia que apuesta por la importancia de trascender los límites del melodrama cuando nos enfrentamos a un destino fatal, la gran moraleja de todo se resume en la frase: “la vida debe continuar”.

La lectura escénica de Piñeres, no dista mucho de la pieza original estrenada por su autor, que en la última edición del Festival de Caracas, logró causar furor entre los espectadores y se transformó en la sorpresa latinoamericana de ese 2006. El director la ubica en un espacio similar (la sala de un apartamento venido a menos en plena mudanza) y los trucos o efectos especiales que requiere la puesta en escena para representar la presencia del personaje “fantasma”, no varían. Aquí lo verdaderamente interesante de evaluar es el desempeño de los dos histriones que llevan sobre sus hombros la responsabilidad de dar cuerpo y alma a los tres personajes de Daulte.

Crisol Carabal, da muestra de su madurez como actriz, entregándonos un doble papel: Ana (compañera de Fran) y Renata (Aspirante a asistente de show de Fran), respectivamente, gracias a su delicada figura y su ductilidad como actriz, permite diferenciar claramente los dos caracteres y entrega un performance comprometido y limpio que la revela como una comediante de altura, que no se deja contaminar por su trabajo en televisión. Una responsabilidad compleja es la que debe asumir la actriz que lleva adelante estos roles, en tanto debe en principio, comprender muy bien los dos papeles y en segundo lugar lidiar con los efectos especiales necesarios para interactuar con el personaje fantasma que Daulte introduce en la pieza, y que requieren de una concentración y disposición actoral particular que Carabal resuelve exitosamente demostrando su crecimiento como intérprete.

Una grata sorpresa fue encontrarnos sobre las tablas con el actor Lucianno D’ Alessandro, a quien hasta el momento no habíamos visto sino en la pantalla chica, donde es muy difícil dar rienda suelta al histrionismo de una actor. En este montaje D’allessandro demuestra un indiscutible talento que engancha inmediatamente al espectador, en un papel no sencillo por su extensión textual, ya que prácticamente lleva sobre sus hombros toda la primera parte de la pieza, con grandes monólogos en donde cualquier actor puede flaquear, sin embargo D’ Alessandro asume el reto de la mejor manera y cumple a cabalidad con lo exigido en el texto, para entregarnos un Fran, creíble, auténtico y divertido que nos hace concluir que puede desarrollar una importante carrera sobre las tablas si así se lo propone, habrá que verlo en otros retos dramáticos sobre el escenario.

En síntesis ¿Estás ahí? Es un espectáculo de altura, que refresca de sobre manera la cartela teatral en Caracas, plagada de CO.LI. COS (Comedias Ligeras Comerciales) Séptimo Piso, de la mano de Piñeres, demuestra la tesis que una vez nos planteábamos al poner en el tapete la eterna diatriba entre teatro comercial y teatro de autor, una vez más afirmamos la fórmula de un cartel de estrellas televisivas acompañados de un sólido texto de un inteligente autor, logra un teatro de alta factura, ojalá los productores teatrales del país se den cuenta de este detalle y comencemos a transformar la marquesina teatral caraqueña con propuestas más pensadas y elaboradas como la que concreta Piñeres junto a su equipo con ¿Estás ahí?...

Caracas, 28 de Octubre de 2009

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