domingo, 18 de enero de 2009

2008 un productivo balance teatral




Si algo hay que decir del año que finaliza en materia teatral en Caracas, es que el teatro profesional venezolano se recupera a pasos agigantados. Este año que finalizó hace pocos días, arroja resultados alentadores. Los creadores teatrales del país, sentimos han tomado consciencia de la diversificación de sus recursos y con todo el esfuerzo que implica llevar adelante una puesta en escena en Caracas, se logró ver una recuperación merecida de nuestro teatro en cuanto a estrenos profesionales y de contundencia artística para todos los gustos. Eso nos hace pensar que hemos comenzado una nueva etapa, en la que nuestro arte escénico paulatinamente va recobrando el esplendor de otrora.


A continuación ofrecemos una panorámica de las piezas que pudimos analizar críticamente y que resaltaron en 2008 junto a nuestra acostumbrada lista de espectáculos y artistas que por su calidad de trabajo dieron de qué hablar durante el año pasado:


Rajatabla Imbatible


Sin duda alguna Rajatabla, durante 2008 mostró nuevas propuestas, convirtiéndose en la agrupación que más piezas produjo en el año, gracias al I Concurso de Dramaturgia Venezolana en homenaje al Maestro Gilberto Pinto. Ahí pudimos apreciar cinco puestas en escena que revelaron la cara de lo que llamamos “la nueva Rajatabla”, separándose de la estética tradicional, marcada por la influencia de su fundador Carlos Giménez, Rajatabla ofreció un nuevo aire sobre las tablas dando oportunidad a distintos directores (experimentados actores de su elenco estable) así como el impulso a la dramaturgia nacional: El peligroso encanto de la ociosidad de Gilberto Pinto, montaje que demostró el alto nivel del elenco joven formado en el Taller Nacional de Teatro y las habilidades de dirección de Germán Mendieta, Primer Actor de Rajatabla ; Los Dioses del Sur de Vicente Lira, que impactó por su estética pero defraudó en cuanto a dramaturgia y consecución de la anécdota contada; Cont@cto de Carmen García Vilar una interesante propuesta textual que hubiese ganado mayor brillo si la producción hubiera cuidado detalles; La jaula Big Shop de Héctor Castro, creemos la menos afortunada de este ciclo en cuanto a estar plena de lugares comunes ya harto visto en las tablas caraqueñas y José Amindra de Roberto Azuaje, creemos el mayor de los aciertos de este ciclo estética y actoralmente hablando. Dentro de éste hay que resaltar a los intérpretes: Rosana Hernández, Yurahi Castro, Germán Mendieta, Simona Chirinos, Gabriel Agüero, Francisco Alfaro, Elvis Chaveinte, Dora Farías y Mayo Higuera.

El GA 80 no descansa


Otra de las agrupaciones que demostró su incansable esfuerzo por llevarle al público caraqueño el mejor teatro de arte y comercial, fue el Grupo Actoral 80, de la mano del reconocido hombre de teatro Héctor Manrique, quien se apuntó varios éxitos taquilleros: la puesta en escena de El cruce sobre el Niágara, del autor peruano Alfonso Alegría, bajo la dirección de Melissa Wolf, dio muestra de la competitividad de la generación de relevo del teatro venezolano, este grupo de jóvenes que venían de la puesta en escena en 2007 de la compleja obra Final de partida, dirigida por Manrique, apostaron por el tema de la amistad y dieron fe del talento artístico que producimos en el país.


Todos los hombres son mortales… ¡y las mujeres también, representó la polémica vuelta a las tablas de la pieza del fallecido Fausto Verdial. Polémica en tanto fue censurada su puesta en escena en las instalaciones del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG) por la participación en el elenco de la actriz Fabiola Colmenares, activa opositora a las líneas oficiales del gobierno venezolano actual, dimes y diretes estuvieron a la orden del día lo que causó la expectativa con el montaje que reventó la taquilla de la Sala Anna Julia Rojas. Con broche de oro cerró el Grupo Actoral 80 el año gracias a la inteligente puesta en escena de uno de los autores latinoamericanos más controvertido y discutido de los últimos tiempos. El público venezolano pudo disfrutar del más reciente texto teatral del novelista Mario Vargas Llosa: Al pie del Támesis, que cumplió larga temporada en el Teatro Trasnocho con las soberbias interpretaciones de Carlota Sosa e Iván Tamayo, difícil tarea de dirección para Manrique en tanto el texto de Vargas Llosa se limitó a narrar una historia con algunos desaciertos en el tratamiento de la temática de transgénero que contaba la anécdota.

Palamides incansable


Especial mención merece en esta panorámica del teatro producido en 2008, el director teatral Costa Palamides, este incansable hombre de teatro, actor, maestro y director, es hoy por hoy uno de nuestros más representativos directores de escena, para Palamides, el año que pasó, fue un año de cosechar éxito tras éxito, llevó a cabo: Penitentes original de Elio Palencia, que impactó por su temática e interpretaciones al tocar un álgido tema vinculado a la religión y la homosexualidad; Barranca abajo de Florencio Sánchez, donde se demostró una vez más que los clásicos siempre tienen vigencia, este texto de 1905 aun tiene mucho qué decir; y Don Juan en San Juan, uno de los montajes profesionales de la 1ra cohorte del Sistema Profeser, de la nueva Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE), donde el ingenio artístico quedó ratificado al adaptar el Don Juan de Zorrilla y latinizarlo, para entregarnos una divertida anécdota del hombre mentiroso y arribista. Palamides con estos tres montajes expone su madurez como puestista y director de actores, con creatividad, arrojo y profesionalismo dio de qué hablar en 2008 y arrasó con los Premios Municipales de Teatro de Caracas de este año. Su estética teatral que fusiona el texto con el canto y las cuidadas interpretaciones, dan lugar a un artista integral que vuelca en el escenario todo su talento para entregarle al público venezolano lo mejor de su arte. En sus tres montajes destacaron sin duda las actuaciones de: Delbis Cardona (Penitentes y Don Juan en San Juan); José Gregorio Martínez (Penitentes); Norma Monasterios y Germán Mendieta (Barranca abajo); Gloria Núñez y Ludwing Pineda (Don Juan en San Juan).

De las familias de aquí y de allá


Contrajuego, continúa manteniendo su sitial de honor en las agrupaciones más destacadas del teatro venezolano, de la mano de sus directores: Orlando Arocha, Ricardo Nortier y Juan José Martín, esta agrupación ha sabido mantenerse en el tiempo como uno de los grupos más sólidos. Este 2008 tanto Nortier como Arocha confirmaron lo anterior llevando a escena sendos montajes que acapararon la atención de la crítica y el público, nos referimos a Parece que va a temblar, original de Nortier y dirigida por Arocha, donde se nos entregó una patética y jocosa visión de la sociedad venezolana actual, por primera vez después de 10 años de Gobierno Bolivariano, nos enfrentamos a un texto que desentraña la realidad social de la familia venezolana en tiempos de “revolución”; gran acierto de dirección, dramaturgia e interpretaciones de la mano de Eulalia Siso, Gabriel Agüero, Antonieta Colón, Arianna Savio y Alberto Alifa.


Finalizando el año, nos entregaron en la Sala Experimental de la Casa de Rómulo Gallegos (CELARG) La Fiesta, original del dramaturgo italiano Spiro Scimone, donde la primera actriz Diana Volpe junto a Albi de Abreu y Elio Pietrini, conmovieron al público caraqueño con su lectura de la insólita familia italiana que se va desmoronando día a día, pero con la convicción de una aparente calma. En esta puesta es fácil reconocer a Albi de Abreu como una revelación actoral en el teatro de 2008, antes habíamos visto sus trabajos en televisión, pero con esta interpretación se anota puntos en su ascendente carrera como intérprete.


Con sencillez y contundencia


El Teatro del Laberinto, joven agrupación que ha sabido ganarse su puesto en la escena venezolana, dio un “batacazo” con su sencillo pero contundente montaje: La revancha, Bolívar vs San Martín, fue estrenado en la Sala José Ignacio Cabrujas y luego hizo temporada en el Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas, aquí, dos excelsos intérpretes: Ignacio Márquez y Arnaldo Mendoza, cuentan a modo de dos titanes del ring la vida y encuentros de Simón Bolívar y José de San Martín, personajes históricos y sus vicisitudes como libertadores de América del Sur. El gran hallazgo de esta puesta en escena (de la mano de Ignacio Márquez) es la forma de relatar la historia a través de estos personajes (boxeadores) que encarnan a los dos próceres independentistas, a la vez que impacta la estructura dramática de lo contado, es determinante la demostración de sapiencia del oficio en cuanto a exigencias interpretativas cuando los dos actores deben personificar todo el universo de caracteres que rodearon la vida de los libertadores, así como los personajes de la ficción que van narrando la historia, creemos uno de los mejores montajes de 2008.


Otros de los espectáculos que sorprendieron por su sencillez y contundencia profesional, de interpretación, dirección o dramaturgia durante 2008 fueron:
Cuentos de guerra para dormir en paz, llevado adelante por la agrupación Tumbarrancho Teatro, es una conmovedora puesta en escena acerca de los estragos que causa la guerra en los seres humanos, una exquisita dramaturgia y un sencillo montaje escénico pero con sorprendentes actuaciones, hicieron llorar y reír a jóvenes y viejos y levantarlos de sus asientos durante su temporada en los Espacios cálidos del Ateneo de Caracas.


En el Teatro San Martín tuvimos la oportunidad de disfrutar de la lectura escénica de Amarcord Teatro, agrupación liderada por la primera actriz María Teresa Haiek, que produjo y dirigió el monólogo El contrabajo, interpretado por Jesús Miguel Das Merces, entregándonos una elocuente y sentida comunión entre público y arte teatral, sin regodeos de espectacularidad de producción, la Sala Texto-Teatro del Teatro San Martín sirvió de recinto para que Haiek diera muestra de su veteranía como maestra del teatro, esta vez como directora.


La agrupación La Bacante , sorprendió con su taller montaje dirigido por Marcos Suniaga, sobre una versión del clásico “Shakesperiano” Sueño de una noche de verano, primero, estrenaron en la Sala Luis Peraza, sede del taller Experimental de Teatro, y luego cumplieron segunda temporada en el Espacio Plural del Teatro Trasnocho, con este espectáculo, se comprueba una vez más que con astucia, creatividad y talento se pueden conseguir grandes resultados, una adaptación acertada, al llevar al trópico la anécdota contada por Shakespeare y diseñar en torno a esta estética la música de la pieza que además era cantada e interpretada por los mismos actores, versatilidad e histrionismo son los calificativos apropiados para esta propuesta.
En el Oeste de la ciudad se encuentra el Teatro San Martín y con su agrupación residente Texto- Teatro, liderados por Gustavo Ott, demostraron que con sólidas dramaturgias e nterpretaciones, se llega a tocar la fibra más interna del espectador, este comentario es gracias al montaje del denominado Proyecto Padre 2, espectáculo que fusiona a tres dramaturgos latinoamericanos en un solo escenario: El Testamento de José; La Rosa Mística y Notará que llevo un arma, escritas por Luis Mario Moncada (México), Patricia Suárez (Argentina) y Gustavo Ott (Venezuela), respectivamente, ofrecieron una maravillosa degustación de exquisito teatro que deja el sabor de la satisfacción en la boca, al encontrar una audaz dirección del mejicano Marco Vieyra, junto a grandes actuaciones: Luis Domingo González, José Manuel Martínez, Susana Valera, David Villegas y Jennifer Morales.


En este aparte es impensable no comentar el monólogo de la Primera Actriz , Francis Rueda, quien conmemorando 42 años de vida artística, presentó Encuentro con Francis Rueda, una comunión verdadera del oficio de la actuación con un público agradecido de recibir una lección con la sencillez de sólo el elemento teatral, un recorrido por sus personajes más emblemáticos no deja otra oportunidad sino la de levantarse del asiento y decir: ¡Gracias Francis!
Asimismo y para cerrar la marquesina de 2008 la agrupación Teatro Arena, capturó al espectador caraqueño con: San Marcos de Venecia, texto y dirección de Julio César Alfonzo, que desde la Sala Horacio Peterson del mismo Ateneo, logró hacer reflexionar acerca de la tolerancia y la discapacidad. Dos extraordinarias interpretaciones de William Cuao (Carlos María) y el mismo Alfonzo (Benedicto).

España en el corazón


Los textos de dramaturgos españoles se pusieron a la orden del día y varios fueron los montajes que en 2008 colmaron la cartelera teatral caraqueña originarios de la pluma ibérica: El Grupo Séptimo Piso, dirigido por Dairo Piñeres nos mostraron su lectura escénica de Te querré infinito, un drama de pareja escrito por Gemma Rodríguez, que muestra cómo el amor obsesivo y la competencia entre la pareja llevan a la destrucción inevitable, destacaron aquí la producción y las interpretaciones de: Yanset Rojas, Alexander Rivera y Simona Chirinos.
Por su parte Skena, retomó el texto de José Sánchez Sinisterra, ¡Ay Carmela! clásico contemporáneo español que narra la historia de la muerte de Carmela, su protagonista, una comediante venida a menos que por declararse en contra del régimen imperante es asesinada sin piedad; Tania Sarabia y Basilio Álvarez dieron vida a los dos personajes que cuentan la anécdota, bajo la dirección de Armando Álvarez, hicieron reír y llorar a los asistentes al Teatro Trasnocho, donde tuvieron una de las más largas temporadas del año.


Para cerrar el año y así la celebración de sus primeros 35 años de actividad artística, el Taller Experimental de Teatro (TET) llevó adelante el montaje de la también clásica pieza de García Lorca, Así que pasen cinco años, escrita en 1931, esta propuesta estuvo bajo la batuta de la directora invitada Carmen Portaceli, también de origen español. Un sobrio y elegante montaje, con despliegue estético de dirección de arte, pero frías concepciones actorales, que distanciaron el texto del espectador y despojaron de pasión a la poesía lorquiana, sin embargo, destacaron aquí los trabajos de Alexander Leterni como el Joven e Indira Leal como La Mecanógrafa.


Grandes espectáculos


El mismo resultado de Así que pasen cinco años, lo obtuvo la Compañía Nacional de Teatro, con El eco de los ciruelos, un montaje en coproducción con el Grupo Dramo, que se preocupó por una cuidada estética y dirección de arte, pero descuidó el contenido, de la mano de Miguel Issa, se realizó un merecido homenaje a Nicolás Curiel, maestro del teatro venezolano, que impulsó la lectura y puesta en escena del dramaturgo y director Bertold Brecht en Venezuela.
Un gran acierto resultó el musical Los productores, difícil género teatral, más para nuestro público, no acostumbrado a este tipo de teatro, logró cautivar al espectador y la crítica ofreciendo una limpia puesta en escena de manos de la productora Palo de Agua Producciones y su director Michel Hausman. Destacaron en este espectáculo el Primer Actor: Luigi Sciamanna, con su impecable participación que le valió el Premio Municipal de Teatro de Caracas, el actor y cantante Roque Valero y la vuelta a las tablas de Rafael Monsalve, dieron a esta propuesta un cariz de excelencia y profesionalismo que definitivamente da de qué hablar en positivo de nuestro arte teatral.


La Sala Rajatabla dio cobijo en el mes de noviembre y diciembre, para cerrar su programación, al segundo montaje profesional de los egresados de la 1ra cohorte de la Universidad Experimental de las Artes (Unearte-Teatro) del Sistema Profeser, bajo la dirección de Ibrahim Guerra, llevaron a cabo la puesta en escena de Marat Sade, un texto de contundencia política que narra los últimos momentos del revolucionario Jean Paul Marat. Un cuidado montaje estético donde confluyen de manera feliz escenografía, vestuario e iluminación, junto a las actuaciones de estos profesionales que consiguen su título de Licenciados en Teatro a través de esta propuesta. Correcta dirección de actores, permitió ofrecer a los espectadores una historia que, aunque contada como originalmente la concibe el autor la pieza, recreó a manera de documento histórico, un clásico que nos habla claramente de una sociedad en decadencia, “cualquier parecido con la realidad es coincidencia”, reza un dicho popular. Destacan en este trabajo: Dora Farías, Yurahy Castro, Israel Moreno y Rolando Jiménez.


Lo comercial continuó ganando espacio.


No es un secreto para nadie que el teatro llamado comercial ha ganado terreno inevitablemente por su atractivo en cuanto a risa fácil y grandes figura de la televisión venezolana en las listas de sus elencos, en 2008 no se observó otra cosa que su afianzamiento y sus records de taquillas en largas temporadas de no menos seis meses, encantando al público que no para de reír a mandíbula batiente:


Juntos pero separados, segunda versión del grupo Séptimo piso de la comedia original de Darío Fo y Franca Rame, Pareja abierta, esta vez con las actuaciones de Marcos Moreno y Gledys Ibarra llenó las localidades del CELARG en sendas temporadas, invitando a la gente a reír con las ocurrencias de una pareja que decide jugar a ser “abiertos” en su relación. Una puesta sin muchas sorpresas fue la ofrecida por Dairo Piñeres y correctas actuaciones.
Jorgita Rodríguez, quizá la productora más prolija en las lides del teatro comercial, repuso bajo la dirección de Manuel Mendoza la pieza original de Javier Vidal Ambas tres, la Sala del Caracas Theather Club “Luisela Díaz” fue el recinto escogido para disfrutar de las actuaciones de Julie Restifo, Alba Roversi, Beatríz Vásquez y Dag Dáger, con esta pieza Mendoza logró demostrar sus habilidades como director y cautivar a los espectadores con una historia conmovedora acerca de la solidaridad familiar. También pudimos divertirnos y reflexionar acerca de la infidelidad gracias a Monogamia, un gran texto y cuidadas interpretaciones (Javier Vidal y Antonio Delli), hicieron de esta producción de Talento Femenino una demostración de teatro comercial cuidado y excelentemente bien llevado.


La gran Raquel, monólogo original de Hernán Marcano, que narra la historia del maltrato femenino, se mostró en la Sala de Teatro 2 del CELARG, la beba Rojas fue su protagonista exponiendo su talento de actriz y cantante que sorprendió a propios y extraños, sin embargo la resolución escénica de los espacios temporales del texto no fueron felizmente resueltos por la dirección y restaron credibilidad al trabajo.


En el mismo recinto pero en la Sala 1 se pudo apreciar la más reciente pieza de Marcos Purroy, Hollywood Style, Javier Valcalcer, Daniela Alvarado, Gonzalo Velutini y Adrián Delgado, contaron la anécdota de los soñadores emigrantes de su tierra en busca del sueño americano y cómo éste es castrado por el tráfico de drogas, sentimos que los protagonistas (Alvarado, Valcalcer y Delgado) pudieron sostener de manera convincente y desarrollar un vínculo real entre sus personajes, no así Velutini, quién se mostró más inseguro, al lado de un texto que pudiese ser sintetizado para su mayor concreción. Sorprende gratamente el desempeño de Adrián Delgado y es innegable la veteranía de Javier Valcalcer como histrión, esta pieza fue otra de las controvertidas censuras del año que el gobierno impuso en el CELARG, al pedir la modificación del libreto en un monólogo que aludía al gentilicio cubano.
En 2008, impactó el regreso a la actuación de la primera Actriz Marina Baura, alejada hace ya varios años de nuestra televisión, esta vez de la mano de Carlos Omobono, decidieron llevar adelante la única pieza teatral escrita por el colombiano Gabriel García Márquez: Diatriba de amor contra un hombre sentado. La Sala Eduardo Mancera del Teatro Escena 8, sirvió para poder ver de cerca a la diva de la actuación, que se ha convertido ya en un mito viviente de nuestros tiempos, por su trayectoria en TV. A nuestro juicio, no resultó muy convincente esta vuelta de Baura a la actuación, creemos no fue un texto correcto para elegir volver como se pretendía y mucho menos la propuesta escénica intentada por Omobono, plena de lugares comunes y con complejos e innecesarios artificios escénicos que lejos de aportar a la puesta le restaban credibilidad y fluidez.


En Agosto se mostró en esta misma sala, La culpa es de mi bautizo, ópera prima de la dramaturga y directora Sandra Corrales, con las actuaciones de Verónica Arellano, Yulika Kraus, Adriana Romero y Marian Valero, la temática homosexual volvió a las tablas caraqueñas esta vez para plantear el tema desde el punto de vista lésbico, el espectáculo se sostuvo por las interpretaciones de estas veteranas de las tablas, pero no sorprendió la resolución escénica, destacó el trabajo de Adriana Romero y de Verónica Arellano, la primera en el complejo papel de lesbiana y la segunda dando rienda suelta a su veta cómica que encanta sobre el escenario.
Aunque no del todo comercial, el montaje Venezia dirigido por Aníbal Grunn también en el Teatro Escena 8, ofreció una visión positiva de este tipo de teatro ya que logró reunir a grandes actrices de la pléyade televisiva, en torno a un estupendo texto teatral y con dirección impecable, que dio como resultado un comentado y conmovedor espectáculo, bajo la producción de César Sierra. Destacaron sin lugar a dudas las actuaciones de las veteranas: Elisa Estela y Virginia Urdaneta, junto a Adriana Romero y La Beba Rojas.


La comedia se impuso


Definitivamente el venezolano decidió que quiere reír con el teatro, sin tener que hacer mucho análisis de las situaciones o anécdotas que le cuentan, es claro que uno de los principales objetivos de nuestro arte es entretener y ésta fue la constante para enganchar a los espectadores durante todo el año, así lo demostraron los grupos:
Escena de Caracas, con su versión de El alquimista, bajo la batuta de Juan José Martín en donde destacó el trabajo de Neiron Medina, Nadeshda Makagonov, Delbis Cardona y Rafael Gil.
La agrupación Proyecto Azul, con la dirección de Gladys Prince, mostraron una versión teatral del texto Confesiones de Adán y Eva, en donde satirizan la primera relación amorosa de la historia occidental, gracias a las situaciones en que se ven envueltos.
También el mes de septiembre el grupo REPICO, hizo lo propio con la puesta en escena del texto argentino, La Nona , de Roberto Cossa, hilarante drama en el que una anciana acaba con una familia entera por su devorador apetito, una simbólica interpretación de lo que hacen los gobernantes con sus pueblos, cuidada dirección y producción artística al igual que los detalles de dirección de arte acompañaron a las actuaciones que en conjunto resultaron muy equilibradas y convincentes demostrando el nivel de veteranía del elenco.

Lo más resaltante


Cuando de balances se trata es muy difícil calibrar de una u otra forma qué es lo mejor o lo menos feliz en cuanto a producciones teatrales, creemos que hacer teatro en Venezuela es una empresa titánica más aún cuando la carencia de salas e inversión en las producciones siguen siendo la piedra de tranca de las agrupaciones independientes y dependientes, ya estrenar es un inmenso logro, pero nunca el esfuerzo es evaluado, sin embargo, como se aprecia 2008 es un año en positivo, pero aún queda mucho por hacer. De lo visto durante estos 365 días que acaban de culminar, a nuestro juicio, el montaje que reunió las condiciones más idóneas en cuanto a interpretación, estética, dramaturgia, estructura narrativa y sobre todo dirección, fue la contemporánea y arrojada versión que realizó el Taller Experimental de Teatro (TET) del clásico contemporáneo Marat – Sade; creemos que en ella se conjuga y cristaliza, una excelente propuesta que permite tomar un texto de extrema importancia del teatro universal y re plantearlo a la vista de una sociedad como la nuestra, que pide a gritos que se la interprete. La poesía y simbología que el director Juan Cordido logró sintetizar, junto a las formas de cómo hacer llegar el mensaje a los espectadores, creemos ha marcado pauta en las puestas en escena de este año.


A continuación nuestro reconocimiento a los hombres y mujeres del teatro caraqueño que a nuestro juicio en 2008 destacaron con su trabajo desde aquí vaya nuestro aplauso:


Mejor Actor: Carlos Sánchez Torrealba (Marat-Sade) –TET
Mejor Actriz: Norma Monasterios (Barranca abajo)-CNT /TEATRELA
Mejor Actor de Reparto: Jesús Cova (El cruce sobre el Niágara)-GA 80
Mejor Actriz de Reparto: Claudia Nieto (La nona)- REPICO; Dora Farías (Marat- Sade); Yurahy Castro (Marat –Sade) –Unearte-Teatro
Mejor Dirección: Juan Cordido (Marat Sade) - TET
Actriz Revelación: La Beba Rojas (Venezia)
Actor Revelación: Albi de Abreu (La fiesta)- Contrajuego
Mejor Espectáculo: (Marat- Sade)- Taller Experimental de Teatro.
Mejor Dramaturgia: Ricardo Nortier (Parece que va a temblar) - Contrajuego

L. A. R.
Caracas, 18 de Enero de 2009