domingo, 2 de marzo de 2008

2007 Un año para la reflexión ( II )

2007 Un año para la reflexión (II)

En nuestra entrega anterior ofrecíamos varias interrogantes que en este nuevo año ponemos en el tapete para contribuir a la reflexión y revisión de nuestro arte escénico, como señaláramos en la entrega anterior, a continuación ofrecemos una panorámica crítica de los espectáculos que tuvimos la oportunidad de ver y no comentar, así como también aquellos trabajos individuales que por su importancia debemos resaltar en este año que acaba de expirar.

Cuando nos invade la duda

Finalizando el primer trimestre de 2007, se estrenó en el CELARG, la pieza ganadora en 2005 del Premio Pulitzer (máximo galardón de las letras estadounidenses), original del dramaturgo norteamericano John Patrick Shanley, estelarizada por Elba Escobar y Luigi Sciamanna acompañados por Mariaca Semprum y Beatriz Vásquez, bajo la batuta de dirección de Matilda Corral. La duda resultó ser un exquisito texto existencial que critica y muestra una realidad muchas veces trabajada en otros formatos como el cine y la TV , que desnuda el mundo corrompido de la religión. El gran tema: la pedofilia, esta vez de manos, aparentemente, de un maestro sacerdote en un colegio. Corral, inteligente directora, apoyó todo el esfuerzo en la planta actoral, realizando un excelente casting que le permitió concretar un espectáculo contundente, de sobrias y creíbles actuaciones, que acompañan la regia pluma del dramaturgo Shanley, lo escabroso del tema y la construcción dramática del conflicto es lo que pone la guinda al helado, al sembrar la duda, no sólo en los personajes, sino en el mismo espectador que a fin de cuentas no logra determinar si realmente el Padre es culpable o no de lo que se le acusa. Soberbio el carácter creado por Sciamanna y sorprendente la composición de Mariaca Semprum como la religiosa encargada de los alumnos y responsable de la primera sospecha. Siempre resulta un placer ver sobre las tablas a Elba Escobar dando muestra de su veteranía y fuerza escénica, así como a Beatriz Vásquez que demuestra su madurez como actriz, encarnando a una peculiar madre del alumno involucrado en el suceso de pedofilia y que clama porque dejen a su hijo terminar sus estudios para poder lograr sacarlo de la miseria en que viven. A nuestro juicio uno de los mejores montajes de 2007.

El diablo entró en el Vaticano

Yo Satán es el título con el que su autor, el español, Antonio Álamo, nombró el texto dramático que con fino humor negro, desentraña el plan para asesinar al Papa. El argumento es creerlo poseso del demonio y a partir de esto desatar todo un complot que lleva a sacar a relucir los más oscuros sentimientos de deseos de poder. La producción fue llevada a cabo en conjunto por el Taller Experimental de Teatro (TET) y el Teatro del Contrajuego, bajo la dirección de Juan José Martín. Este espectáculo que consolidó una extraordinaria planta de actores donde destacaron sin lugar a dudas: William Goite (Premio Municipal de Teatro 2007 como Actor de Reparto) en la construcción del Arzobispo Emmanuel Malama , una caracterización inolvidable, Israel Moreno como el homosexual asistente del Papa Monseñor Luciano Vanini y Guillermo Díaz (Yuma) como el Cardenal Joseph Hacker, despuntan con exquisitas propuestas de interpretación, sin dejar de lado a Ludwing Pineda como el Cardenal Giusseppe Chiaramonti, Jesús Sosa como Monseñor Luigi Bruno y Alexander Leterni como Fray Gaspar Olivares, quienes completan el cuadro que corona el maestro Omar Gonzalo en una caracterización del Papa realmente contundente.

Sin lugar a dudas este espectáculo representa un gran logro artístico para su director, que gracias a éste se convierte en uno de los directores más avezado de las nuevas generaciones teatrales del país.

Una particular revolución

A finales del mes de marzo de 2007 a 31 años de su estreno, volvió a escena de la mano del Grupo Actoral 80 el célebre clásico del teatro venezolano La Revolución , escrita por uno de nuestros dramaturgos más importantes, Isaac Chocrón, esta pieza plantea la relación de dos homosexuales que en su ocaso ofrecen un espectáculo de cabaret donde desentrañan sus carencias, miedos y frustraciones. Basilio Álvarez y Héctor Manrique fueron los encargados de interpretar a Gabriel y Eloy, respectivamente, además de llevar adelante la dirección a cuatro manos. Creemos que el error de esta puesta se evidenció en este particular, pretender dirigir y actuar al mismo tiempo, resta concentración y trabajo interno de los personajes, lo que resultó unos caracteres más externos que internos, la banalización de la figura de los homosexuales no se hizo esperar y el texto de Chocrón con su contundencia de otrora quedó en segundo lugar. Los personajes de La Revolución van más allá del ademán afeminado y la muñeca de la mano colocada hacia abajo. Estos personajes suponen una vida interna mucho más interesante, profunda que al trabajarlos superficialmente sólo se obtiene una fachada poco creíble. Quizá la mirada de un director acucioso desde fuera pudo coronar esta vuelta del clásico de Chocrón a las tablas. Aunque positivamente el espectáculo quedó enmarcado en una sobria y cuidada producción de manos de Carolina Rincón.

La isla de Pavese

Oswaldo Maccio, joven actor del Grupo La Bacante , asumió el reto de lanzarse a la dirección profesional y nada más y nada menos de la mano del escritor francés Césare Pavese, tomó sus Diálogos con Leuco y armó el espectáculo: Islas junto a tres actrices egresadas del Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas, a saber, Karla Fermín, Gryselt Parra y Sheila Beltrán. El resultado fue la inteligente adaptación al teatro de un conmovedor encuentro de mujeres que disertan sobre los hombres a la orilla del mar. Y como reza el programa de mano: “en ese mar de orillas que se hallan totalmente impregnadas de esperma y de lágrimas”

Estas mujeres no son cualquiera: Safo, Britomarte, Leucotea, Arianna y Circe, las mujeres de la mitología las sufridas y aguerridas, las amadas y traicionadas, las deseadas y abandonadas. Encontrarse con el verbo de Pavese en los labios y cuerpos de estas féminas fue una experiencia inigualable. Aunque las tres actrices mostraban un extraordinario nivel, resaltó el trabajo de Karla Fermín y Gryselt Parra. Aunado a la sencilla pero contundente puesta en escena de Maccio, quien con su primer espectáculo se anota un puesto seguro en la generación de relevo de directores venezolanos.

Shakespeare celebra junto a Xiomara Moreno sus quince años

Han pasado ya quince años desde que la dramaturga, actriz, directora y docente Xiomara Moreno, decidió armar su trouppé, convocó a sus más allegados e hicieron posible el nacimiento de Xiomara Moreno Producciones, corría el año de 1992 y nada más que Pedro Calderón de la Barca les sirvió como partida de nacimiento, ¡Menudo génesis! La celebración que marca a la quinceañera, se concreta de la mano de otro grande: William Shakespeare y su pieza Como Gustéis, cumplieron temporada, primero en el mágico espacio de la Concha Acústica de Bello Monte, donde tuvimos el placer de apreciarla, para luego mudarse al Teatro Trasnocho en segunda temporada. Bajo la dirección de su hermano Javier Moreno, Carolina Leandro, Claudia Nieto, Antonio Delli, Nelson Lehman, Mayte Parias, Raúl Hernández, Hans Velásquez, Trino Rojas, Valentina Castellanos, Eduis Guerra y John David Peña; fueron los encargados de dar vida y acompañar u oponerse a las aventuras de Rosalinda, el personaje central de la trama. Una historia de amor, una comedia de enredos, un bálsamo al oído y a la vista que nos regaló el también adaptador del texto Javier Moreno. Hay que destacar sin lugar a dudas el performance de Carolina Leandro, versátil, dúctil y con la sapiencia de su oficio como ninguna, nos impactó con su carácter de Rosalina (papel que ha sido interpretado por las grandes de Inglaterra y Estados Unidos, y a las que Leandro no tiene nada que envidiar. Frescura, verdad, gracia y madurez son los calificativos para resaltar el trabajo de su acompañante Claudia Nieto, dando siempre muestras de su talento. Por su parte Antonio Delli no deja de hacer de las suyas sobre las tablas, que lo han convertido en uno de los actores venezolanos más respetados, encarnando al disoluto bufón Yesca. No podemos dejar de nombrar en este breve análisis crítico, el desempeño actoral de Nelson Lehman, que se nos revela como un excelente cómico en franca comunión con el verbo y la forma “shakesperiana” y dando rienda suelta a su desfachatez escénica que lo convierte en un inteligente actor.
Por su parte la puesta dibujada por Javier Moreno, facilitó inteligentemente visualizar un Shakespeare en 2007 cuando la costumbre es otra, como la risa fácil o la banalidad en las piezas de hoy en día. Moreno, se apoyó en su limpia dirección de actores y junto al espacio vacío insufló de magia el “pequeño coliseo” de la Concha Acústica. ¡Bravo por esos 15 y que sean el comienzo de muchos años de buen teatro de mano de Xiomara Moreno Producciones!


Como todos los años ofrecemos nuestras nominaciones que resaltan los mejores trabajos que a nuestro juicio se realizaron en el teatro profesional venezolano durante 2007:

Mejor Actriz: Carolina Leandro por Como Gustéis y Francis Romero por La Quinta Dayana
Mejor Actor: Luigi Sciamanna por La duda
Mejor actriz de reparto: Mariaca Semprum por La duda y Claudia Nieto por Como Gustéis.
Mejor actor de reparto: Daniel Rodríguez por Siempre Nada
Mejor Dirección de arte: Oscar Salomón por La piel de Elisa
Mejor Producción: Cocó Seijas y Juan Carlos Azuaje, por La piel de Elisa
Mejor Dramaturgia: Elio Palencia por La Quinta Dayana
Mejor Dirección: Javier Moreno por Como Gustéis.

L. A. R.
Caracas, 18 de Febrero de 2008