martes, 14 de agosto de 2012

El melodrama del exilio



La noche del jueves 9 de agosto, el Centro Cultural BOD-Corp Banca, sirvió de escenario para el estreno de la pieza de teatro Mientras te olvido, sugestivo título del periodista y dramaturgo venezolano, residenciado en New York, Andrés Correa. Que lleva adelante el actor-director Marcos Moreno, apoyado en las actuaciones de los veteranos Carmen Julia Álvarez, Alberto Alifa y Francis Romero, bajo la producción del también actor Rolando Padilla.
La anécdota que devela Mientras te olvido, es la de una mujer, Celia (Carmen Julia Álvarez) exilada en Miami, quien se reencuentra en su apartamento, luego de seis años con su esposo Montoya (Alberto Alifa) quien abandonó el hogar en circunstancias extrañas. Celia, acompañada de su fiel sirvienta Ermenegilda (Francis Romero), exilada también, intentará hacer un balance de su vida y saldar las cuentas pendientes con su pasado.
Correa, responsable del texto construye un universo dramático en el que entran en juego: la vida de Celia, las razones del abandono y desaparición de su esposo,  los devaneos políticos de éste, las consecuencias de su desaparición para sus hijos y por otro lado el drama nostálgico de la sirvienta de la casa. Todos estos elementos se unen en un telón de fondo que al parecer es el culpable de todo: el hecho de ser exilados.
El desarraigo, el amor y la política, son los grandes temas por los que transita el autor entramando un drama con pequeños momentos de comedia gracias a Ermenegilda, sin embargo sentimos que la dirección no le hizo justicia al texto.
Esto no sorprende, por dos razones principales: por un lado el autor ha desarrollado su carrera de dramaturgo con mayor expansión en el género de la telenovela, lo que evidencia la gran cantidad de tramas y subtramas que se revelan, además de la excesiva e innecesaria extensión del texto, aunado al dibujo de personajes tipo, o estereotipos que fácilmente encontramos en el género de la pantalla chica. Pero esto no representaría ningún problema, ya que el escritor decide cómo y de qué manera cuenta su historia y es su lectura acerca de un tema específico. Lo que sí va en detrimento del montaje es la equivocada lectura escénica del texto por parte del director, Marcos Moreno. La puesta en escena y la dirección de actores de Mientras te olvido, resultan elementales y podríamos afirmar hasta ingenuas, en el sentido que no existe ningún riesgo por parte del director a la hora de plantear su propuesta. Esta mise en scene carece de toda teatralidad y se queda simplemente en un paseo de actores por el escenario que no aporta nada al texto de Correa. Sentimos que el riesgo que puede exhibir Marcos Moreno como director no existió y lo entendemos por su inexperiencia en este oficio, cosa que no ocurre cuando se monta en las tablas a interpretar personajes, que es donde se ha desarrollado cabalmente. En tanto actor dirigiendo pone énfasis en lo que cree es la fortaleza de sus actores: el melodrama, pues todos han pasado por la experiencia y son figuras de nuestra TV, y el texto es fácilmente interpretable a modo de melodrama. Sin embargo no sólo hay que quedarse con ese particular, puesto que resulta entonces una telenovela teatralizada o un teleteatro, que no sería un problema si esta fuese la estética y propuesta escénica del director de ex profeso, cosa que no ocurre aquí. Con una correcta dirección de actores esto no sucedería.
En tanto la dirección del espectáculo resulta básica y superficial, a los veteranos actores no les queda otro recurso que echar mano a su oficio en las tablas, es así como logran saltar las carencias y salir airosos. Carmen Julia Álvarez encanta por su correcta interpretación del texto, con matices y transiciones adecuados, muestra de la sapiencia cabal de su arte, aunque sentimos que excede el recurso lacrimoso (técnica televisiva) que un director debe cuidar, no es necesario empalagar el texto de llanto cuando ya la situación dramática es un drama, valga la cacofonía. Por el contrario, Alberto Alifa se muestra monocorde y evidentemente a consecuencia de no tener guía en lo que se refiere a la interpretación, por momentos atina al buen decir por su experiencia. Por su parte Francis Romero se defiende gracias a su meteórica carrera sobre las tablas. Su personaje coloca la guinda del humor al drama y transita por hermosos matices que dan frescura al montaje.
En síntesis Mientras te olvido, podría ser un gran espectáculo, con un texto sólido como el de Correa y una estupenda producción, sin embargo no resulta así gracias a una equivocada lectura escénica por parte del director y su ausencia de guía sobre los intérpretes, el riesgo de conducir escénicamente una obra requiere no sólo de conocer el oficio de la actuación y haberlo experimentado de forma eficaz, pues se requiere de códigos estéticos y teatrales que ofrece el conocimiento y la formación. Por otro lado la tímida producción no cuidó el conjunto estético de la puesta para proporcionar un conjunto visual total.
Apostamos por ver Mientras te olvido en otro espacio de representación pues el PH del Centro Cultural BOD-CorpBanca, creemos no es el espacio idóneo para un drama intimista que requiere la complicidad del espectador. Aplaudimos sí el desempeño actoral femenino y estamos seguros que con el correr de la temporada podrán ser ajustados detalles para ofrecer al público caraqueño una hermosa lectura del desarraigo, tema que nos toca muy de cerca más en estos tiempos que corren.    

@rosasla
Caracas, 10/08/2012

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