La agrupación Hebu Teatro, fundada hace ya 4 años por la primera actriz y maestra de actores Diana Volpe, abrió la temporada 2012 con sendos montajes: se trata de 8 rubias platinadas y La enfermedad de la juventud, que se llevan a cabo en el Teatro Trasnocho y en el Centro Cultural BOD-Corp Banca, respectivamente.
Este recién creado colectivo teatral se funda con el “propósito de difundir el teatro mundial contemporáneo y clásico en Venezuela e impartir talleres para infundir un mayor y amplio conocimiento del teatro en talentos emergentes” Con al apoyo de agrupaciones paralelas como Teatro del Contrajuego y TEATRELA, Diana Volpe ha conseguido consolidar en poco tiempo una sólida plataforma donde posibilita el acercamiento al espectador caraqueño de un teatro de arte, que persigue una estética cuidada, rigor y compromiso en los textos seleccionados para sus puestas en escena y que han logrado posicionarse con el respeto del público que cada vez más colma las salas donde se presentan.
Unas rubias platinadas
Bajo la dirección de Orlando Arocha, e inspirada en la pieza teatral francesa Huit femmes, este espectáculo es una suerte de novela policial teatralizada, en la que 8 mujeres, en víspera de navidad, descubren el cadáver del dueño de la casa en su cuarto y se ven imposibilitadas de pedir auxilio ya que se encuentran incomunicadas. Por lo que el asesino se encuentra entre ellas, o es lo que se supone. Durante algo más de una hora, entre risas y situaciones insólitas, se van enredando los hilos de la trama, va creciendo el suspenso y la ansiedad por saber quién cometió el crimen.
Uno de los puntos fuertes de este espectáculo se concentra en la dirección escénica y de actores. Arocha, demostrando su veteranía dibuja una puesta con personajes farsescos, que guardan un aspecto común entre sí, además de ser rubias, todas las actrices tomaron como referencia una legendaria figura del cine hollywodense y a partir de ella, construyó su carácter: Marilyn, Marlene Dietrich, Greta Garbo, Mea West, entre otras son los estímulos de inspiración para estas mujeres que intentan develar la verdad entre traiciones y herencias.
Arocha logra concretar felizmente su propuesta además apoyado en la destreza de parte del elenco, en el que cuenta con nombres como: Aura Rivas, Haydée Faverola, Diana Volpe, Carolina Torres, Nattalie Cortéz, Gladys Seco y las jóvenes Ana Melo y Alexandra Rivas. 8 actrices que dan el todo por el todo y que logran mantener el ritmo de la comedia tan difícil que engancha inmediatamente al espectador.
Lo más complejo, es lograr que las actrices mantengan la dinámica de la comedia y que las 8 formen un sólido conjunto en el que se vea un alto nivel de desarrollo actoral. Cosa que logra cabalmente Arocha.
Por su parte la producción cuenta con varios puntos a su favor: unidad estética, cuidado en los detalles y una coherencia de elementos que posibilitan el disfrute visual de la totalidad del espectáculo.
La juventud está enferma
En su afán por formar a las nuevas generaciones teatrales, Diana Volpe se ha propuesto sin descanso brindar su conocimiento adquirido a lo largo de su dilatada carrera. Es así como diseñó los talleres de formación actoral de Hebu Teatro y ha logrado reunir una camada de talentosos jóvenes provenientes de distintos talleres, institutos y agrupaciones, y se estrenó como directora el año pasado cuando celebró el centenario del dramaturgo norteamericano Tennessee Williams, donde estrenaron varias piezas breves del autor. De este proyecto ha nacido un grupo interesante de actores que decidieron continuar bajo la batuta de Volpe y en un nuevo montaje han realizado la lectura escénica de la pieza La enfermedad de la juventud original de Ferdinand Brückner, texto escrito en 1926 y que Diana Volpe con increíble sagacidad ha logrado actualizar para ofrecer un correcto espectáculo que arriba a su segunda temporada esta vez en el Centro Cultural BOD -Corp Banca.
Elvis Chaveinte como Federico, Rosanna Hernández como María, María Alejandra Rojas como Desiré , María Gabriela Díaz como Irene, Javier Figuera como Pedro, Nakary Bazán como Lucía y Domingo Balducci como Alex, conforman este elenco que cuentan la historia de siete universitarios que culminan una etapa de su vida y se enfrentan a la adultez desde las bajas pasiones y los recónditos lugares oscuros del ser humano. Drogas, infidelidad, traiciones, homosexualidad, prostitución son las manifestaciones concretas que el autor propone como síntomas de la juventud enferma.
La puesta en escena de Diana Volpe luce arriesgada y a tono con lo que propone el texto. Se apoya en su planta de actores que están al filo de la navaja como buenos trapecistas.
La enfermedad de la juventud, es una peligrosa pieza en tanto puede ser un drama trágico que puede rayar en el melodrama, sin embargo la dirección logra atajar y mantenerse al límite lo que permite entonces un dinámico espectáculo que resulta muchas veces crudo por lo real y conmovedor de sus escenas e interpretaciones.
En síntesis creemos que Diana Volpe va por el camino correcto. La experiencia y su sapiencia del oficio del arte teatral le ha permitido concretar todos los sueños que se ha propuesto y lo mejor de todo ello es que como los grandes maestros, no se queda con su conocimiento si no que lo comparte con los que desean seguir sus pasos y sobre todo, y lo más importante con el público venezolano.
Caracas, 02 de Marzo de 2012
Comentarios: luisalbertorosas@gmail.com
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